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Información sobre Valsequillo de Gran Canaria
Valsequillo de Gran Canaria es un municipio rural del interior de la isla de Gran Canaria con una marcada identidad basada en la cultura popular agrícola y ganadera. Enmarcado en uno de los paisajes naturales más atractivos de Gran Canaria, en los últimos años ha ido dando pasos para poner en valor algunos de los múltiples recursos que posee, no obstante, se hace necesario realizar más acciones que ayuden a posicionar a Valsequillo en el mapa turístico internacional como un destino rural sostenible de primer orden.
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Con una superficie de 39,15 km2, el municipio de Valsequillo de Gran Canaria dista de la capital insular 24 kilómetros, aproximadamente 18 kilómetros del Aeropuerto y unos 60 kilómetros de la zona turística de Playa del Inglés.
En cuanto a sus recursos naturales, el Municipio cuenta con una impresionante caldera de erosión, la Caldera de Tenteniguada, le sirve de refugio frente al Macizo Central de Gran Canaria. Esta caldera, con grandes escarpes dispuestos de forma semicircular y labrados esencialmente en aglomerado volcánico y lavas del ‘Ciclo Roque Nublo’, actúa como cuenca de recepción de las aguas de lluvia, siendo los barrancos tributarios de la Cuenca de Telde los que configuran esta estructura calderiforme. Ya en las cumbres, es la caldera volcánica de Los Marteles la que sobresale por su importancia paisajística y geológica.
Es igualmente destacable la riqueza del patrimonio etnográfico que se conserva en el Municipio, distribuido por todo el territorio, muestra de cómo el hombre canario supo adaptarse a las condiciones del entorno, modificándolo también para garantizar su supervivencia, creando al mismo tiempo un rico acervo cultural propio. La herencia de los aborígenes pervive en ello hasta nuestro tiempo mezclada con las aportaciones de los nuevos pobladores. Una mirada atenta descubrirá en cualquier rincón del municipio pequeñas obras maestras, algunas todavía en uso, otras abandonadas, que nos relatan un modo de vida que los más ancianos todavía recuerdan y pueden narrar.
Cuando se visita Valsequillo, vale la pena aprovechar la ocasión y pararse a probar la gastronomía típica del municipio. De ella podemos destacar las carnes a la brasa, potajes de berros, o de jaramagos con gofio “escaldao”, el sancocho canario, las papas con mojo, etc., todo ello acompañado de buen queso y vino del municipio, también. Y por último, un sabroso postre de fresas de Valsequillo, un trozo de tarta de queso o de almendras con bienmesabe, etc.
Valsequillo es un auténtico paraíso para la práctica de los deportes al aire libre. En el marco de sus paisajes naturales se puede disfrutar del trail running, de la rutas de MTB, del ciclismo en carretera, de un circuito permanente de orientación, de rutas a caballo, de raids multiaventura. Todo está enfocado a la a máxima accesibilidad, con opciones para todos, desde los atletas de alto nivel hasta las familias y los más pequeños.
Teniendo clara la visión del tipo de turismo y de público general al que se quiere enfocar el municipio, en los últimos años se ha estado trabajando en la marca que se ha consolidad como "Valsequillo, Naturaleza en Flor".
El clima relativamente húmedo y la abundancia de manantiales cubren de verde la geografía de Valsequillo, y la salpican con el estallido de colores de la floración, que abarca según las especies de diciembre a junio. Entre la vegetación prosperan aves, lagartos, anfibios, pequeños mamíferos y multitud de invertebrados. Tanto flora como fauna, casi en su totalidad, son especies endémicas del archipiélago, siendo algunas de ellas endemismos propios de la zona.